“El Corazón de María es la fuente y el principio de todas las grandezas, excelencias y prerrogativas  que la adornan. Hija primogénita del Padre, Madre del Hijo, Esposa del Espíritu Santo y Templo de la  Santísima Trinidad…"

 

San Juan Eudes 


Escuadrón de María es uno de los principales apostolados de nuestra Familia Religiosa, cuyo carisma se inspira en la vida y obra de los tres pastorcitos de Fátima —Jacinta, Francisco y Lucía—, a quienes el Ángel de la Paz les dijo en la primavera de 1916 en el monte Cabezo, ladera de los Valinhos: —!No teman! soy el Ángel de la Paz, oren conmigo—, y arrodillándose inclinó su frente hasta el suelo y nos hizo repetir estas palabras: “Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo, te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman”. (Se ora tres veces) 

 

 

Orad así, Los Corazones de Jesús y María están atentos a la voz de sus súplicas—.

 

 

En la segunda aparición del Ángel, en el verano de 1916, les dijo —¿Qué estáis haciendo? ¡Rezad! ¡Rezad mucho! Los Santísimos Corazones de Jesús y de María tienen sobre vosotros designios de Misericordia—. Y ellos preguntaron, "... cómo nos hemos de sacrificar...", a lo que el ángel les respondió: “en todo lo que puedan, ofrezcan un sacrificio como acto de reparación por los pecados con que Él es ofendido y suplica por la conversión de los pecadores. Atraed así sobre vuestra patria la paz. Yo soy el Ángel de su guarda, el Ángel de Portugal. Sobre todo, acepten y soporten con sumisión, el sufrimiento que el Señor les envíe…”

 

Finalmente, en el otoño de 1916 el ángel les enseño esta bella oración: “Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido, y por los méritos infinitos de su preciosísima sangre y los del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pobres pecadores.” 

Inspirados por este mensaje del Ángel de la Paz, Escuadrón de María posee y defiende sus tres amores blancos: la Santa Eucaristía, el Inmaculado Corazón de María y el Santo Papa.

 

  • Eucaristía: porque es la presencia verdadera, real y sustancial del Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo. Es presencia viva. Es la fuente y culmen de la vida cristiana. Es la prolongación de la Encarnación del Verbo. Es estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (cf. Mt. 28, 19), de modo verdadero, real y sustancial. Por eso estaremos con Él. Creeremos en Él, le adoraremos, esperaremos y le amaremos con todo nuestro ser, por nosotros mismos y por quienes no lo hacen. (Cf. Estatutos de la Tercera Orden)
  • Virgen María: La Virgen María tendrá un lugar especial porque ante todo es "la Madre de Dios" (Lc.1, 43). Es también nuestra Madre, la Nueva Eva, la Corredentora, nuestra Abogada, Mediadora universal de todas las gracias, Reina, Auxiliadora, la Mujer del Génesis que aplastó la cabeza de Satanás (cf. Gn, 3, 15), la Mujer del Apocalipsis (cf. Ap. 12, 1-6) que prepara y dispone venciendo al dragón la segunda venida de su Hijo, y porque es Corazón del Corazón de Cristo, porque "guardaba y meditaba todo en su Corazón" (Lc. 2, 19), porque nos ordena hacer lo que Cristo diga (cf. Jn. 2, 5). Porque es Virgen (cf. Is. 7,14) y Madre (cf. Lc. 2,7), porque es Inmaculada desde el momento de la concepción, porque está "llena de gracia" (Lc. 1, 28), porque está ya en cuerpo y alma en el cielo esperando nuestro arribo. 
  • El Papa: Profesaremos una especial devoción, reverencia y amor al Santo Padre. Nuestra mirada siempre será de fe. Veremos en él al "dulce Cristo en la tierra", como solía llamarle Santa Catalina de Siena. Esto nos llevará a una auténtica fidelidad al Magisterio de la Iglesia. Siempre con el Papa, nunca sin él. Si estamos con el Papa estaremos en la barca de Pedro, aunque se esté hundiendo y por momentos parezca que perecemos. Siempre y en todas partes profesaremos este amor y adhesión incondicional a Cristo por medio de su Vicario. Así estaremos seguros en este momento histórico tan controvertido por el relativismo, el escepticismo, el subjetivismo, el racionalismo y el cientificismo. 

 

Además Escuadrón de María tiene como patronos al Divino Niño Jesús, al Niñito Jesús, a la Divina Infanta y a San Pío de Pietrelcina.

Ahora bien, por qué Escuadrón: porque milicia es la vida del hombre en la tierra y, como tal, es imperativo formarse en la batalla espiritual a través del rezo del santo rosario y la práctica de las virtudes cristiana. En este sentido, el propósito de este Escuadrón es procurar en todo momento el cuidado espiritual de los niños mediante el rezo del Santo Rosario, la adoración y la reparación eucarística y la práctica de las virtudes.

 

Por ello se exhorta siempre a la consagración de los niños a Papá Dios y a Mamá María, a través de la formación que se ofrece en los Pesebres de Oración, los cuales son espacios en los que se convoca y reúne a niños y niñas de entre 3 y 12 años de edad, que quieran ser buenos y salvar al mundo de las fuerzas del mal. En las reuniones se realizan actividades para conocer y amar a la Virgen Santísima y su Inmaculado Corazón. Para ello, se les imparte un tema de no más de 15 minutos, se canta después el Himno de Escuadrón de María y se enseña a rezar el santo rosario de preferencia durante la exposición del santísimo.

 

Con la formación recibida se prepara a los niños para practicar las virtudes y consagrarse al Inmaculado Corazón de María, siendo así guerreros del Escuadrón de María, al servicio del triunfo de su Inmaculado Corazón. 

 

 

Si estás interesado en registrar a tus hijos en Escuadrón de María puedes acudir a:

Casa Belén calle Nuevo León 1028 entre Torre 2 y calle Guanajuato, Colonia Plan de Ayala

todos los sábados de 5:00 a 6:30 pm