Novena a Santa Catalina de Siena

Oración para todos los días

 

Oh maravilloso portento de la Iglesia, virgen seráfica, Santa Catalina, por tu extraordinaria virtud y el bien que lograste para la Iglesia y la sociedad, eres aclamada y bendecida por todo el mundo. Oh, vuelve tu generoso rostro hacia mí, quien, confiado en tu poderoso patrocinio, te llama con todo el ardor y afecto suplicándote que obtengas, a través de tus plegarias, los favores que tan ardientemente deseo… (pedir aquí lo que se desea).

 

Tú, que fuiste una victima de la caridad, que para beneficiar a tu prójimo obtuviste de Dios los más asombrosos milagros llegando a ser la alegría y la esperanza de todos. Tú no puedes dejar de ayudar escuchando las oraciones de aquellos que a tu corazón acuden -el corazón que recibiste del divino redentor en éxtasis celestial-.

 

 

Sí, oh seráfica virgen Santa Catalina, demuestra una vez más tu inmenso poder y tu resplandeciente caridad, para que tu nombre sea por siempre más bendito y exaltado. Concédenos, que habiendo experimentado tu más eficaz intercesión aquí en la tierra, podamos un día darte las gracias en el cielo y disfruta contigo de la felicidad eterna. Amén

Se añade un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

 

 

Rezar estas oraciones nueve días seguidos. El último día finalizar con la participación de la Santa Misa y la Sagrada Comunión (previa confesión si no se está en gracia).