La Divina Misericordia

[49] La esencia del amor de Cristo es su infinita Misericordia, sin la cual no se entiende el misterio de la Redención. En las entrañas de María Virgen, Dios ha preparado un Corazón capaz de contener el amor infinito de Dios y expresarse de modo humano, de modo sensible. No solamente debemos rendirle culto frecuente a la Divina Misericordia, a través de su imagen y de la devoción de la llamada “Coronilla de la Divina Misericordia”, sino que debemos transmitir ese amor Misericordioso a todos los hombres del mundo, para que, en medio de las miserias y mezquindades de la vida presente, se vea la esperanza viva y cierta del Amor del Padre y la posibilidad real y concreta de poseer la Vida Eterna por la Sangre amorosa de Cristo en la Cruz.